
El candidato a la Generalitat impulsará la duplicación de la CV-95, la línea férrea entre Orihuela y Torrevieja y plantará batalla por el trasvase del Tajo.
Infraestructuras, infraestructuras y más infraestructuras. Los principales representantes del tejido empresarial de la Vega Baja reclamaron sin ambages inversiones en infraestructuras básicas para la comarca al candidato del Partido Popular a la Generalitat, Carlos Mazón, en el foro organizado por INFORMACIÓN celebrado en el Ateneo Casino de Orihuela.
Lo consideran esencial para que el turismo residencial siga eligiendo el litoral comarcal como un destino atractivo y de calidad y la demanda no termine optando por otras zonas del país. Los empresarios mantuvieron que la Vega Baja es la «gran olvidada» en especial en materia de infraestructuras.
Mázón reprochó al actual Consell que creara el Plan Vega Renhace como una solución a estas carencias solo con un presupuesto común de la Generalitat para todos sus territorios «al que le han puesto un lazo». Remarcó el tejido empresarial que la dotación de infraestructuras, necesarias en todo el territorio de la Comunidad, serán para el caso de la Vega Baja «prioritarias».
Sobre una de las reivindicaciones vitales para el sur, el agua y el trasvase del Tajo, Mazón explicó: «Mi programa de gobierno para el agua es el rigor. Pido que alguien nos demuestre por qué es bueno recortar el trasvase del Tajo en contra de los datos de los técnicos del propio Ministerio. Por qué la Generalitat se ha abstenido ante estos recortes y por qué no ha recurrido el hachazo actual al trasvase. Es engañar a la gente».
Pero sobre todo los empresarios incidieron en la necesidad urgente de desdoblar la CV-95 para contar con una conexión por carretera entre la costa comarcal y su interior que responda a la actividad económica y a la movilidad de la Vega Baja. Una vieja aspiración que se remonta varias décadas atrás para adecuar una carretera con un solo carril por sentido de la marcha, peligrosa y con un paso medio de más de diez mil vehículos diarios -20.000 en tramos como el del Hospital de Torrevieja-.
Autopista de peaje
La construcción de una autopista de peaje en sombra para esta carretera llegó a estar adjudicada en 2007 por un gobierno del PP, pero la crisis económica primero y la ausencia de evaluación de impacto ambiental del proyecto descartaron la obra. Tras ocho años de gestión del Gobierno del Botànic, y la construcción de rotondas para mejorar la seguridad de los cruces al mismo nivel -ocho en todo el trazado-, se anunció la licitación de la redacción del proyecto de desdoblamiento para un tramo de solo 3,7 kilómetros de los 26 que separan las dos principales poblaciones de la comarca.
«Clama al cielo»
Mazón replicó suscribiendo las quejas de los promotores sobre este vial: «El estado de la CV-95 clama al cielo y la Generalitat tiene que poner negro sobre blanco soluciones». Además, explicó que la situación había llegado «casi a la esquizofrenia» con la Diputación Provincial que preside, sin competencias en la materia, ya que ha tenido que licitar la redacción de un proyecto de trazado de línea férrea que una Orihuela y Torrevieja-Orihuela Costa para ponerlo a disposición de la Generalitat y el Gobierno de España.
Los empresarios señalaron que el sur de la provincia es el único de la Comunidad Valenciana que soporta una autopista de pago cara e infrautilizada, indicaron, y que «partió en dos la comarca». Pero también reclamaron al candidato soluciones para el desdoblamiento de la CV-91 Orihuela-Guardamar del Segura.
Las demandas sobre la puesta en marcha de una línea ferrocarril se centraron en la construcción de una que una Orihuela y la Costa o la recuperación de la cerrada a principios de los 70 entre San Isidro a Torrevieja y el proyecto del tren de la Costa, capaz de unir Pilar de la Horadada, Orihuela Costa, Torrevieja y Guardamar con el aeropuerto.
Y salió a la palestra la necesidad de presionar a la Administración del Estado para que ejecute el desdoblamiento de la variante de la N-332 a su paso por Torrevieja, que soporta tráficos diarios de más de 40.000 vehículos diarios con un solo carril por sentido de la circulación.
Los empresarios remarcaron la urgencia de dar una solución definitiva a la inundación de buena parte de la margen de derecha del Segura por la rotura de las motas del cauce y al dragado de su tramo final para evitar situaciones tan dramáticas como la ocurrida durante la DANA de septiembre de 2019 . En el acto se encontraba también presente el comisionado del Plan Vega Renhace, Antonio Alonso, creado precisamente para ese objetivo.
Polígono industrial en Orihuela
Centrando su atención en la ciudad de Orihuela, recordaron la imposibilidad de desarrollar la ampliación prevista del polígono industrial Puente Alto para ganar suelo industrial por la negativa de la Generalitat y la Confederación Hidrográfica a autorizarlo en una superficie de elevado riesgo de inundación -la DANA arrasó en zona de Orihuela en septiembre de 2019-. Y se preguntaron si es que «Orihuela está mal puesta», en relación a las enormes limitaciones a la construcción de la legislación contra inundaciones.
No podía faltar a la cita la cuestión de la lengua. Mazón aseguró que le «preocupa» la libertad lingüística y, en especial, en la Vega Baja tras la puesta en marcha del plan de plurilingüismo y la imposición, aseguró, de asesores lingüísticos en los centros educativos por parte del PSOE y Compromís. Y mantuvo que hay familias de la comarca que matriculan a sus hijos en la vecina Murcia. Lo hizo evitando el uso del término «valenciano» en su intervención. Aunque pese a ser tema prioritario de agenda para el PP en la actual campaña electoral en la Vega Baja, no parece que quite el sueño al tejido empresarial de la comarca.
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