Si la niebla de advección es cada vez más frecuente en la provincia de Alicante, el polvo en suspensión no se queda atrás. El fenómeno vuelve por tercera vez en lo que llevamos de año y el cielo ya comienza a presentar un aspecto turbio.
El arrastre de aire cálido y calima procedente del norte de África está provocado por una borrasca en las cercanías de las islas Canarias, tal y como explican desde el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA). Asimismo, apuntan que la concentración de polvo en suspensión en la provincia, que no será tan alta como en las últimas ocasiones, aumentará a partir del miércoles. No obstante, matizan que podrían «superarse puntualmente los umbrales de riesgo diarios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (50 µg/m3)».

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología y presidente de la Asociación Española de Geógrafos (AGE), explicó recientemente que este tipo de precipitaciones rebajan la acidez de la atmósfera. Se trata de un aspecto que es positivo para mejora de la calidad del aire pero que resultan «llamativas» porque «ensucian» las superficies donde se depositan.
Las concentraciones más importantes en la Península Ibérica se esperan en el oeste en esta primera mitad de semana, donde además se superarán los 30 grados. La semana que viene, sin embargo, nos afectará una masa de aire más fría y la calima se retirará.